Erase una vez una pequeña niña llamada Analia, que por ahora su deseo era poder oír y escuchar.
Ella vivía en un pequeño departamento, con su madre y con su abuela, y aunque tenia vecinos muy molestos a nadie de la casa le daba importancia ya que solo querían hacerla feliz a ella de los pocos años que le quedaban.
Su madre y Analia siempre tenían todo arreglado, porque, por suerte, ella sabia leer, entonces era siempre la misma rutina, ya que igualmente, ella no podía escuchar, las cosas se complicaban un poco mas, pero se intentaba conservar el día a día.
A Analia le encantaba jugar con juguetes y además se divertía mucho con sus amigas.Cuando llegaba del jardín, a comer y a dormir, Siempre lo mismo cada día.
Un día Analia le explico costando le mucho a su madre lo que era estar sorda:
Analia-Estar soorda aa ess raarooo (suspiro) es como estarr enn laaa nadaa.
Madre-Bueno hija, quédate tranquila no va a pasar nada (le escribió en el pizarròn) Y después de un rato se fue.
Esa noche Analia tuvo un sueño muy raro, vio cosas que se movían, de mucho colores deslumbrantes y también vio algo, algo muy raro. ella se acerco y en un abrir y cerrar de ojos la absorbió...
Después de uno segundos de miedo y terror por lo que había pasado, se encontró en un mundo blanco, todo blanco en donde podía oír el sonido de los pájaros blancos los cuales murmullaban y decían: ¿¡estas segura!? Continuara
Ella vivía en un pequeño departamento, con su madre y con su abuela, y aunque tenia vecinos muy molestos a nadie de la casa le daba importancia ya que solo querían hacerla feliz a ella de los pocos años que le quedaban.
Su madre y Analia siempre tenían todo arreglado, porque, por suerte, ella sabia leer, entonces era siempre la misma rutina, ya que igualmente, ella no podía escuchar, las cosas se complicaban un poco mas, pero se intentaba conservar el día a día.
A Analia le encantaba jugar con juguetes y además se divertía mucho con sus amigas.Cuando llegaba del jardín, a comer y a dormir, Siempre lo mismo cada día.
Un día Analia le explico costando le mucho a su madre lo que era estar sorda:
Analia-Estar soorda aa ess raarooo (suspiro) es como estarr enn laaa nadaa.
Madre-Bueno hija, quédate tranquila no va a pasar nada (le escribió en el pizarròn) Y después de un rato se fue.
Esa noche Analia tuvo un sueño muy raro, vio cosas que se movían, de mucho colores deslumbrantes y también vio algo, algo muy raro. ella se acerco y en un abrir y cerrar de ojos la absorbió...
Después de uno segundos de miedo y terror por lo que había pasado, se encontró en un mundo blanco, todo blanco en donde podía oír el sonido de los pájaros blancos los cuales murmullaban y decían: ¿¡estas segura!? Continuara
ProoBannDoo
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